La trata y el
tráfico de personas son delitos que se han incrementado en forma alarmante en
los últimos años, debido a las difíciles condiciones de vida en los países
menos desarrollados, al endurecimiento de las políticas migratorias en los
países industrializados y al hecho de que por mucho tiempo estos fenómenos no
fueron considerados como un problema estructural sino como una serie de
episodios aislados.
Los términos
"trata de seres humanos" y "tráfico de migrantes" han sido
usados como sinónimos pero se refieren a conceptos diferentes. El objetivo de
la trata es la explotación de la persona, en cambio el fin del tráfico es la
entrada ilegal de migrantes. En el caso de la trata no es indispensable que las
víctimas crucen las fronteras para que se configure el hecho delictivo,
mientras que éste es un elemento necesario para la comisión del tráfico.
¿Qué es la trata de
personas? La trata consiste en utilizar, en provecho propio y de un modo
abusivo, las cualidades de una persona. Para que la explotación se haga
efectiva los tratantes deben recurrir a la captación, el transporte, el
traslado, la acogida o la recepción de personas. Los medios para llevar a cabo
estas acciones son la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción,
el rapto, fraude, engaño, abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad.
Además se considera trata de personas la concesión o recepción de pagos o
beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad
sobre otra, con fines de explotación. La explotación incluirá, como mínimo, la
explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los
trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas, la
servidumbre o la extracción de órganos. ¿Qué es el tráfico de migrantes? El
tráfico ha sido definido como la facilitación de la entrada ilegal de una
persona en un Estado del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente
con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero u otro
beneficio de orden material.
Las víctimas de
trata y las personas objeto de tráfico, sean o no solicitantes de asilo, que se
ven obligadas a ponerse a merced de las redes criminales internacionales, se
encuentran en una situación de gran vulnerabilidad y expuestas a todo tipo de
vejámenes y maltratos. ¿Por qué al ACNUR le preocupa la trata y el tráfico de
personas? Para el ACNUR es muy importante que se tenga en cuenta que entre las
víctimas de trata y las personas objeto de tráfico, hay personas que pueden ser
solicitantes de asilo, a quienes se les debe brindar la debida protección
internacional y respetar el principio de no-devolución. El ACNUR, en su Agenda
para la Protección, un programa destinado a mejorar el marco de protección de
los refugiados y solicitantes de asilo en todo el mundo, recomienda a los
Estados que consideren la posibilidad de adherirse a la Convención de Palermo y
a sus Protocolos, así como asegurarse que sus propios procedimientos para
conceder el asilo permitan recibir denuncias de personas objeto de trata,
especialmente mujeres y niños, cuya solicitud de asilo se base en razones
fundadas. Igualmente, los Estados deben implementar sanciones para aquellos que
intervienen en el tráfico y la trata de personas.